Tórax inestable o flácido – lesiones del torax
Tórax inestable o flácido
Las costillas se pueden fracturar en más de un sitio. Si tres o más costillas se fracturan en dos o mas sitios, o si el esternón es fracturado junto con varias costillas, un segmento de la pared torácica, puede desprenderse del resto de la caja torácica.
Este trastorno también es llamado tórax inestable. Llamamos movimiento paradójico, la porción desprendida de la pared torácica que se mueve en forma opuesta a la normal; hacia afuera en vez de hacia dentro en la espiración. Esto sucede debido a la presión negativa que sea formado en el tórax. Respirar con un tórax inestable, puede ser doloroso e ineficaz, fácilmente produce hipoxia. Un segmento batiente interfiere seriamente con la mecánica normal de la ventilación del cuerpo y debe atenderse rápidamente.
El tratamiento de un paciente con tórax inestable, debe incluir mantener segura la vía aérea proporcionando soporte ventilatorio, si es necesario, administre oxigeno suplementario y este efectuando evaluaciones en curso por posible neumotórax u otras complicaciones respiratorias. El tratamiento también puede incluir ventilación con presión positiva con un dispositivo BVM.
El paciente puede encontrar más fácil y menos doloroso respirar, si el segmento inestable es inmovilizado. Para este propósito, puede fijar con cinta adhesiva un cojinete voluminoso contra el segmento del tórax, no olvide que si lo fija muy fuerte puede prevenir las ventilaciones adecuadas.
También puede inmovilizar el tórax inestable, ferulizando el pecho con el brazo del paciente, colocando una férula y una venda en el brazo, y asegurándolo a la pared torácica. Tenga en cuenta que el tórax inestable, es un trastorno serio que sugiere una lesión lo suficientemente fuerte como para causar otros daños internos y una posible lesión vertebral. Con frecuencia, el tórax inestable contribuye menos a las dificultades de ventilación del paciente que la contusión subyacente del pulmón o segmento pulmonar contundido.
27.6 COMPLICACIONES DE LAS LESIONES DEL TÓRAX
27.6 COMPLICACIONES DE LAS LESIONES DEL TÓRAX
Neumotórax
En cualquier lesión de tórax, el daño del corazón, pulmones, grandes vasos y otros órganos, puede complicarse por la acumulación de aire en el espacio pleural. Este es un trastorno peligroso llamado neumotórax, conocido también como pulmón colapsado. En este trastorno, el aire penetra por un orificio de la pared del tórax o a la superficie del pulmón, cuando el paciente intenta respirar, causando que se colapse el pulmón de ese lado.
Como resultado, la sangre que pasa por la porción colapsada del pulmón no es oxigenada y pude desarrollarse la hipoxia. Dependiendo del tamaño del orificio y de la velocidad con la cual el aire llena la cavidad, el pulmón puede colapsarse en unos cuantos segundos o en pocas horas. En la situación poco común en la cual el orificio está en la pared torácica, puede de hecho, escuchar un ruido de aspiración cuando el paciente inspira y el sonido de precipitación del aire al espirar. Por esta razón, una herida abierta o
penetrante del tórax se llama frecuentemente herida succionante del tórax.
Este tipo de neumotórax abierto, es una verdadera urgencia que requiere cuidados médicos inmediatos de urgencia y transporte. El cuidado inicial de urgencias, después de despejar la vía aérea y luego de administrar oxígeno, es sellar rápidamente la herida abierta con un apósito oclusivo estéril.
El propósito del apósito oclusivo, es sellar la herida y prevenir que el aire sea aspirado al interior del tórax a través de ella. Pueden usarse varios materiales estériles para sellar la herida, incluyendo gasa vaselinada u hojas de aluminio. Use un apósito que sea suficientemente grande para no ser aspirado al interior de la cavidad torácica. Dependiendo de su protocolo de actuación, puede fijar el apósito con una cinta adhesiva en sus cuatro lados, o puede crear una válvula de tres vías, fijando con cinta adhesiva solo tres lados del apósito que permite que el aire salga de la cavidad torácica, y no retorne.
Neumotórax espontáneo
Algunos individuos nacen con esta anomalía o desarrollan áreas débiles en la superficie de los pulmones. Esta área debilitada se llama “bula”. En ocasiones dicha área se rompe de manera espontánea, permitiendo que escape el aire al espacio pleural. En general este evento llamado neumotórax espontaneo no está relacionado con ninguna lesión mayor, simplemente puede ocurrir con la respiración normal por hacer una actividad física extenuante, durante el ejercicio. El paciente experimenta dolor agudo súbito d,el pecho y dificultad respiratoria creciente. Una porción del pulmón afectado se colapsa, perdiendo su capacidad para ventilar normalmente. La cantidad de neumotórax varia, así como la dificultad respiratoria que experimenta el paciente.
Debe sospechar de un neumotórax espontáneo en un paciente que experimenta dolor súbito de tórax y falta de aire sin causa especifica conocida. El tratamiento pre hospitalario que puede proporcionar para este tipo de neumotórax es administrar oxígeno y transportar.
Neumotórax a tensión
Una complicación potencial que se puede desarrollar después de las lesiones del tórax, es un neumotórax a tensión.
Esto puede suceder cuando hay acumulación significativa de aire entrando al espacio pleural, este aire aumenta gradualmente la presión en el tórax, causando primero el colapso completo del pulmón afectado y después, tirando del mediastino o parte central del tórax que contiene al corazón y a los grandes vasos, a la cavidad pleural opuesta. Esto evita que retorne la sangre a través de las venas cavas al corazón y puede causar un choque y paro cardíaco.
Si se desarrollan síntomas de un neumotórax a tensión, después de sellar una herida abierta del tórax, debe retirar parcialmente el apósito para aliviar la tensión. Al hacerlo, puede oír una precipitación de aire saliendo de la cavidad torácica, aunque esto no ocurre en todos los casos.
Comúnmente, el neumotórax a tensión se produce como resultado de una lesión contusa cerrada del tórax, en la cual una costilla fracturada, lacera al pulmón o a un bronquio. Muy raramente surge de manera espontánea un neumotórax a tensión.
Los signos y síntomas comunes del neumotórax a tensión, incluyen dificultad respiratoria creciente, venas del cuello distendidas, desviación de la tráquea al lado opuesto al neumotórax de tensión, taquicardia, baja tensión arterial, cianosis y disminución de los ruidos respiratorios del lado del neumotórax.
El alivio del neumotórax a tensión debido a un traumatismo contuso en un paciente, se realiza insertando una aguja, a través de la caja torácica, al interior del espacio pleural; sin embargo, este procedimiento debe ser practicado por personal de SAV o del departamento de urgencias, dependiendo del protocolo local. Un neumotórax a tensión, es un trastorno o condición amenazante de vida. Siempre debe estar preparado para dar soporte ventilatorio con oxígeno a flujo alto y solicitar ayuda de SVA o transportar inmediatamente al hospital más cercano.
Trauma torácico
Trauma torácico
El tórax contiene al corazón, los pulmones y los grandes vasos del cuerpo. Cuando se produce una lesión en esta parte del organismo, pueden producirse muchas lesiones que ponen en peligro la vida. Por ejemplo: cuando las costillas se rompen y la pared del tórax y este no se expande de manera normal durante la respiración, se interfiere con la habilidad de cuerpo de obtener oxígeno para las células. También pueden producirse contusiones en el corazón y causar un latido cardíaco anormal. Los grandes vasos pueden desgarrarse dentro del pecho, causando una hemorragia masiva oculta, que mata con rapidez al paciente traumatizado. En algunas lesiones del tórax los pulmones se contunden, interfiriendo con el intercambio normal de oxigeno del organismo.
Algunas lesiones torácicas pueden ser el resultado de una acumulación de aire entre el tejido pulmonar y la pared torácica. Al acumularse aire en este espacio, el tejido pulmonar se comprime interfiriendo de nuevo con la habilidad del cuerpo de intercambiar oxígeno. Esta lesión se llama neumotórax. Si se deja sin tratar o no se reconoce, el tejido pulmonar se comprime por la presión del aire, hasta que también el corazón es comprimido y no puede bombear sangre, este trastorno se llama neumotórax por presión y es una situación de urgencia o condición amenazante de vida. Algunos pacientes presentan una hemorragia en esta parte del tórax; en vez de recolectarse aire, se acumula sangre en este lugar, interfiriendo con la respiración. Este trastorno se llama hemotórax y también es una condición amenazante de vida.
Embolia gaseosa – emergencias del ascenso
Embolia gaseosa
La emergencia más peligrosa y más común en buceo scuba, es la embolia gaseosa, es un padecimiento que implica la formación de burbujas de aire en los vasos sanguíneos. La embolia gaseosa puede ocurrir en una sumersión tan poco profunda como de 1.80 metros. El problema se inicia cuando el buzo sostiene la respiración durante el ascenso rápido. La presión del aire en los pulmones permanece en un nivel elevado mientras la presión externa sobre el tórax disminuye. Como resultado, el aire dentro de los pulmones se expande con rapidez, lo cual causa que los alveolos de los pulmones se rompan. El aire liberado con la rotura puede ocasionar las siguientes lesiones:
- El aire puede entrar al espacio de la pleura y comprimir los pulmones, un neumotórax.
- El aire puede entrar al mediastino (espacio dentro del tórax que contiene al corazón y a los grandes vasos), lo cual ocasiona un trastorno llamado neumomediastino.
- El aire puede entrar al torrente sanguíneo y crear burbujas de aire en los vasos, llamados émbolos gaseosos.
Ambos, el neumotórax y el neumomediastino, producen dolor y disnea grave. Un émbolo gaseoso actuará como un tapón y evitará el flujo normal de sangre y de oxígeno hacia una parte específica del cuerpo. El cerebro y la médula espinal, son los órganos que más se ven gravemente afectados por la embolia gaseosa, porque requieren de una provisión constante de oxígeno. Los siguientes son posibles signos y síntomas del embolismo gaseoso:
- Manchado o moteado de la piel.
- Espuma frecuentemente rosada o sanguinolenta en nariz y boca.
- Dolor agudo en los músculos, articulaciones o abdomen.
- Disnea y/o dolor de pecho
- Mareo, náuseas y vómito.
- Disfasia o dificultad para hablar.
- Problemas visuales
- Parálisis y/o coma.
- Pulso irregular e incluso para cardiaco.
11.VOCABULARIO VITAL
11.VOCABULARIO VITAL
Alérgeno: sustancia que causa una reacción alérgica.
Asma: enfermedad de los pulmones en la cual, el espasmo muscular en los pequeños conductos respiratorios y la producción de grandes cantidades de moco con edema del recubrimiento de la vía aérea, da como resultado la constricción de la vía aérea.
Bronquitis: inflamación aguda o crónica del pulmón, que podría dañar el tejido pulmonar; por lo general asociada con tos y producción de esputo.
Bronquitis crónica: irritación de los conductos pulmonares, ya sea por enfermedad infecciosa o por irritantes como el humo.
Crepitación: sonidos respiratorios como crujidos y cascabeleo, que señala la presencia de líquido en los espacios aéreos de los pulmones.
Crup o laringotraqueobronquitis: enfermedad infecciosa del sistema respiratorio superior, que puede causar una obstrucción parcial de la vía aérea y se caracteriza por tos semejante a un ladrido, que por lo general se observa en los niños.
Difteria: enfermedad infecciosa del sistema respiratorio en la cual se forma una membrana que recubre la faringe; este recubrimiento puede obstruir gravemente el paso del aire haca la laringe.
Disnea: falta de aire o dificultad para respirar.
Dolor pleurítico en el pecho: dolor agudo y punzante en el pecho que empeora con la respiración profunda u otros movimientos de la pared del tórax; con frecuencia es producto de una inflamación de la pleura.
Edema pulmonar: acumulación de líquido en los pulmones, por lo general como resultado de la insuficiencia cardiaca congestiva.
Efusión pleural: acumulación de líquido entre el pulmón y la pared del tórax, que puede comprimir al pulmón.
Embolia pulmonar: coágulo sanguíneo que se desprende de una vena grande y viaja a través de los vasos, causando la obstrucción del flujo sanguíneo.
Émbolo: coágulo sanguíneo u otra sustancia en el sistema circulatorio que viaja hacia un vaso sanguíneo donde causa bloqueo.
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica EPOC: proceso lento de la dilatación y disrupción de la vía aérea y los alveolos, causado por una obstrucción bronquial crónica.
Enfisema: enfermedad pulmonar en la cual presenta dilatación extrema y destrucción final de los alveolos pulmonares, con un intercambio podre de oxígeno y dióxido de carbono; es una forma de la enfermedad pulmonar crónica obstructiva EPOC.
Epiglotitis: enfermedad infecciosa en la cual la epiglotis se inflama y agranda, puede causar obstrucción de la vía aérea superior.
Estimulo hipòxico: sistema de apoyo para controlar las respiraciones, cuando caen los niveles de oxígeno.
Estridor: sonido áspero, agudo y semejante a un ladrido, que se produce al inspirar y se escucha con frecuencia en la obstrucción laríngea aguda (vía aérea superior)
Hiperventilación: respiración rápida o profunda que reduce los niveles de dióxido de carbono por debajo de lo normal.
Hipoxia: padecimiento en el cual, las células y los tejidos del cuerpo, carecen de suficiente oxígeno.
Neumonía: enfermedad infecciosa pulmonar que daña el tejido del pulmón.
Neumotórax: acumulación parcial o completa de aire en el espacio pleural.
Resfriado común: infección viral que por lo general se asocia con la inflamación de las membranas mucosas nasales y a la producción de líquido en los senos nasales.
Retención de dióxido de carbono: padecimiento caracterizado por un nivel crónico elevado de dióxido de carbono en la sangre, en el cual, el centro respiratorio ya no responde a los niveles sanguíneos de este compuesto.
Roncantes: sonidos roncos de la respiración en pacientes con moco crónico en la vía aérea.
Sibilancia: sonido respiratorio agudo, semejante a un silbido, que se escucha en forma característica en los pacientes con asma o con EPOC, al expirar.
Síndrome respiratorio agudo grave SARS: infección viral potencialmente mortal que casi siempre se inicia con síntomas de tipo influenza.
Neumotórax espontáneo
Neumotórax espontáneo
Normalmente, la presión del vacío en el espacio pleural, mantiene al pulmón expandido o inflado, sin embargo, cuando la superficie del pulmón se daña, el aire escapa hacia la cavidad pleural y se pierde la presión negativa del vacío; la elasticidad natural del tejido pulmonar hace que el pulmón se colapse. La acumulación de aire en el espacio pleural, que puede ser grave o leve, se denomina neumotórax.
El neumotórax casi siempre es producto de un traumatismo, pero también puede producirse debido a ciertos padecimientos sin presencia de lesiones. En estos pacientes, el trastorno se llama neumotórax “espontáneo”.
El neumotórax espontáneo puede darse en pacientes con ciertas infecciones pulmonares crónicas o en personas jóvenes nacidas con áreas débiles en los pulmones. Los pacientes con enfisema y asma se encuentran en alto riesgo de neumotórax espontáneo cuando una porción debilitada del pulmón se rompe, al toser. Un paciente con neumotórax espontáneo pasa a ser disneico (falta de aire) puede quejarse de dolor pleurítico en el pecho, que es un dolor agudo y punzante en un lado, que empero durante la inspiración y la expiración, o con ciertos movimientos de la pared del pecho. Al auscultar o escuchar en el pecho con un estetoscopio, es posible en ocasiones detectar, que los sonidos respiratorios están ausentes o reducidos del lado afectado, sin embargo, los sonidos respiratorios alterados son muy difíciles de detectar en un paciente con enfisema grave. El neumotórax espontaneo puede ser la causa de una disnea repentina en un paciente con enfisema subyacente.
11.3 CAUSAS DE LA DISNEA
11.3 CAUSAS DE LA DISNEA
La disnea, es la falta de aire o dificultad respiratoria. Muchos y diferentes problemas médicos, pueden ocasionarla, tenga en mente que si el problema es grave y se priva al cerebro de oxígeno, es posible que el paciente no este lo bastante alerta para quejarse por la falta de aire. Casi siempre el estado mental alterado es un signo de hipoxia cerebral.
Es frecuente que los pacientes desarrollen dificultades respiratorias o hipoxia con los siguientes padecimientos médicos:
- Infecciones graves en la vía aérea superior o inferior.
- Edema pulmonar agudo
- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica o EPOC
- Neumotórax espontáneo
- Asma o reacciones alérgicas
- Efusión (derrame) pleural
- Crisis convulsivas prolongadas
- Embolia pulmonar
- Hiperventilación, hipoventilación
- Dolor grave, sobre todo en el pecho.
Componentes del dispositivo operado por oxigeno
Componentes
Los dispositivos de ventilación de flujo operados por oxígeno, deben tener los siguientes componentes:
- Una velocidad máxima de flujo de 100% de oxígeno hasta de 40 L/min.
- Una válvula de seguridad de liberación de presión inspiratoria que se abra a cerca de 60 cm de agua y ventile cualquier volumen restante de la atmósfera o detenga el flujo de oxígeno.
- Una alarma audible que suene siempre que usted exceda la presión de la válvula de alivio.
- La capacidad de operar satisfactoriamente bajo condiciones ambientales normales y variables.
- Un disparador o palanca colocada en forma tal que sus manos puedan permanecer sobre la mascarilla proporcionando un sellado a prueba de aire, mientras se apoya e inclina la cabeza del paciente y se mantiene la mandíbula elevada.
El aprendizaje del uso correcto de estos dispositivos requiere de un entrenamiento apropiado y práctica constante y condenable.
Como en los dispositivos BVM, debe asegurarse de un sellado eficaz entre la cara del paciente y la mascarilla. La cantidad de presión que es necesaria para ventilar a un paciente de manera adecuada variará de acuerdo al tamaño de la paciente, su volumen pulmonar y el estado de los pulmones. Un paciente con EPOC, necesitará de una mayor presión para recibir un volumen adecuado, de la que sería necesaria para un paciente con pulmones normales. Las presiones que son demasiado altas pueden causar un neumotórax. No se recomiendan los dispositivos de ventilación de flujo restringido operados por oxígeno, para uso en pacientes con EPOC o sospecha de lesión de la columna cervical o del tórax, ni en lactantes o en niños. Siga siempre los protocolos locales cuidadosamente cuando use estos dispositivos.