Archivos de etiquetas: lesiones del tórax

Taponamiento cardíaco – lesiones del tórax


Taponamiento cardíaco.

En el taponamiento cardíaco, la sangre y otros líquidos se acumulan en el pericardio, o saco fibroso que rodea al corazón.

 

Esto previene que el corazón se llene de sangre durante la fase diastólica, lo que causa una reducción en la cantidad de sangre bombeada al cuerpo, y disminución de la tensión arterial.  Finalmente, al acumularse la sangre dentro de la cavidad pericárdica, comprime al corazón hasta que no puede funcionar más y el paciente sufre un paso cardíaco.  Los signos y síntomas del taponamiento cariado incluyen: tonos suaves débiles, llamados a menudo ruidos cardíacos apagados, un pulso débil, baja tensión arterial sistólica y diastólica y distensión de la vena yugular.

En el tratamiento una cantidad pequeña del líquido en el saco pericárdico, es suficiente para causar un taponamiento cardíaco mortal.  Ocasionalmente puede acumularse liquido en cantidades sorprendentes en el saco pericárdico, como en trastornos crónicos.  El taponamiento cardíaco es relativamente poco común, se ve con mayor frecuencia en heridas penetrantes del corazón, que en lesiones contusas.  Si sospecha de este trastorno, que es una condición amenazante de vida, proporcione soporte respiratorio apropiado, oxigeno suplementario y pronto transporte.  Asegúrese de notificar al personal del hospital sus sospechas para que puedan hacerse las preparaciones de tratamiento especializado e inmediato.

Lesión contusa del miocardio – lesiones del toral


Lesión contusa del miocardio

El traumatismo del tórax, puede lesionar al propio corazón, haciéndolo incapaz de mantener una tensión arterial adecuada.  Existe un gran debate en la literatura médica sobre como evaluar la contusión miocárdica.  A menudo, la frecuencia del pulso es irregular, pero los ritmos peligrosos como la taquicardia ventricular y la fibrilación ventricular, no son comunes.  No existe hasta ahora, una prueba diagnóstica definitiva y no hay tratamiento pre hospitalario para este trastorno.  No obstante, debe sospechar de una contusión del miocardio en todos los casos de lesión contusa intensa del tórax.  Verifique cuidadosamente el pulso del paciente y note cualquier irregularidad.  Proporcione oxigeno suplementario y transporte de inmediato.

Asfixia traumática – lesiones del tórax


Asfixia traumática

A veces un paciente experimenta una compresión súbita e intensa del tórax, que produce un rápido incremento de la presión dentro del pecho.  Esto le puede ocurrir a un conductor sin cinturón de seguridad o no restringido que golpea un volante o a un peatón que es comprimido entre un vehículo y una pared.  El aumento súbito en la presión intra-torácica, da lugar a un aspecto característico que incluye, las venas del cuello distendidas, cianosis en la carta y el cuello y hemorragia en la esclerótica de los ojos, que señala estallamiento de pequeños vasos sanguíneos.  Esto se llama asfixia traumática.  Los hallazgos sugieren una lesión subyacente del corazón y posiblemente y una contusión pulmonar.  Debe proporcionar soporte ventilatorio con oxígeno suplementario y vigilar los signos vitales durante el transporte que deberá ser inmediato

27.7 OTRAS LESIONES DEL TÓRAX


27.7 OTRAS LESIONES DEL TÓRAX

Contusión pulmonar

Además de las cosillas fracturadas, cualquier traumatismo contuso intenso del tórax, también puede lesionar el pulmón.  Los alveolos pulmonares se llenan de sangre y se acumula liquido en el área lesionada dejando al paciente hipòxico.  Siempre debe sospecharse de una contusión pulmonar intensa, que en los pacientes con tórax inestable, usualmente se desarrollara durante un periodo de horas.  Si cree que el paciente puede tener contusión pulmonar, debe proporcionar soporte respiratorio y oxigeno suplementario para asegurar una ventilación adecuada.

Tórax inestable o flácido – lesiones del torax


Tórax inestable o flácido

Las costillas se pueden fracturar en más de un sitio.  Si tres o más costillas se fracturan en dos o mas sitios, o si el esternón es fracturado junto con varias costillas, un  segmento de la pared torácica, puede desprenderse del resto de la caja torácica.

Este trastorno también es llamado tórax inestable.  Llamamos movimiento paradójico, la porción desprendida de la pared torácica que se mueve en forma opuesta a la normal; hacia afuera en vez de hacia dentro en la espiración.  Esto sucede debido a la presión negativa que sea formado en el tórax.  Respirar con un tórax inestable, puede ser doloroso e ineficaz, fácilmente produce hipoxia.  Un segmento batiente interfiere seriamente con la mecánica normal de la ventilación del cuerpo y debe atenderse rápidamente.

El tratamiento de un paciente con tórax inestable, debe incluir mantener segura la vía aérea proporcionando soporte ventilatorio, si es necesario, administre oxigeno suplementario y este efectuando evaluaciones en curso por posible neumotórax u otras complicaciones respiratorias.  El tratamiento también puede incluir ventilación con presión positiva con un dispositivo BVM.

El paciente puede encontrar más fácil y menos doloroso respirar, si el segmento inestable es inmovilizado.  Para este propósito, puede fijar con cinta adhesiva un cojinete voluminoso contra el segmento del tórax, no olvide que si lo fija muy fuerte puede prevenir las ventilaciones adecuadas.

También puede inmovilizar el tórax inestable, ferulizando el pecho con el brazo del paciente, colocando una férula y una venda en el brazo, y asegurándolo a la pared torácica.  Tenga en cuenta que el tórax inestable, es un trastorno serio que sugiere una lesión lo suficientemente fuerte como para causar otros daños internos y una posible lesión vertebral.  Con frecuencia, el tórax inestable contribuye menos a las dificultades de ventilación del paciente que la contusión subyacente del pulmón o segmento pulmonar contundido.

Fracturas de costillas – lesiones del tórax


Fracturas de costillas

Las fracturas de costillas son muy comunes en particular en personas de edad avanzada cuyos huesos son frágiles.  Como las cuatro costillas superiores están bien protegidas por la cintura ósea de las clavículas y las escapulas, una fractura de estas costillas superiores, es signo de un ML muy importante.

Este consciente de que una costilla fracturada, que penetra el espacio pleural, puede lacerar la superficie del pulmón, causando un neumotórax, un neumotórax a tensión, un hemotórax o un hemoneumotórax.  Un signo de este desarrollo, puede ser una sensación crepitante de la piel en el área llamada también crepitus o enfisema subcutáneo, que indica que el aire que esta espaciando del pulmón lacerado, se está infiltrando en la pared torácica.  Asegúrese de comunicar este hallazgo al personal hospitalario.

Los pacientes con una o más costillas rotas, manifestaran dolor cuando respiran.  El dolor es el resultado de la fricción entre sí de los extremos rotos de las fracturas con cada inspiración y espiración.  Los pacientes tenderán a evitar tomar respiraciones profundas y en vez de esto, su respiración será rápida y superficial.  Frecuentemente, sujetaran la porción afectada del tórax, en un esfuerzo por minimizar la molestia.  Estos pacientes deben recibir oxigeno suplementario durante la evacuación y transporte.

Hemotórax – lesiones del torax


Hemotórax

 

En las heridas del tórax, contusas y penetrantes, la sangre por hemorragias alrededor de la caja torácica, o por un pulmón o un gran vaso, se puede acumular en la cavidad pleural, trastorno llamado hemotórax.

Debe sospecharse de un hemotórax cuando el paciente tiene signos y síntomas de choque, o ruidos respiratorios disminuidos de lado afectado, indicación de que el pulmón está siendo comprimido por la sangre.  La presencia de aire y sangre en el espacio pleural, se conoce como hemoneumotórax.

27.6 COMPLICACIONES DE LAS LESIONES DEL TÓRAX


27.6 COMPLICACIONES DE LAS LESIONES DEL TÓRAX

Neumotórax

En cualquier lesión de tórax, el daño del corazón, pulmones, grandes vasos y otros órganos, puede complicarse por la acumulación de aire en el espacio pleural. Este es un trastorno peligroso llamado neumotórax, conocido también como pulmón colapsado.  En este trastorno, el aire penetra por un orificio de la pared del tórax o a la superficie del pulmón, cuando el paciente intenta respirar, causando que se colapse el pulmón de ese lado.

Como resultado, la sangre que pasa por la porción colapsada del pulmón no es oxigenada y pude desarrollarse la hipoxia.  Dependiendo del tamaño del orificio y de la velocidad con la cual el aire llena la cavidad, el pulmón puede colapsarse en unos cuantos segundos o en pocas horas.  En la situación poco común en la cual el orificio está en la pared torácica, puede de hecho, escuchar un ruido de aspiración cuando el paciente inspira y el sonido de precipitación del aire al espirar.  Por esta razón, una herida abierta o
penetrante del tórax se llama frecuentemente herida succionante del tórax.

Este tipo de neumotórax abierto, es una verdadera urgencia que requiere cuidados médicos inmediatos de urgencia y transporte.  El cuidado inicial de urgencias, después de despejar la vía aérea y luego de administrar oxígeno, es sellar rápidamente la herida abierta con un apósito oclusivo estéril.

El propósito del apósito oclusivo, es sellar la herida y prevenir que el aire sea aspirado al interior del tórax a través de ella.  Pueden usarse varios materiales estériles para sellar la herida, incluyendo gasa vaselinada u hojas de aluminio.  Use un apósito que sea suficientemente grande para no ser aspirado al interior de la cavidad torácica.  Dependiendo de su protocolo de actuación, puede fijar el apósito con una cinta adhesiva en sus cuatro lados, o puede crear una válvula de tres vías, fijando con cinta adhesiva solo tres lados del apósito que permite que el aire salga de la cavidad torácica, y no retorne.

Neumotórax espontáneo

Algunos individuos nacen con esta anomalía o desarrollan áreas débiles en la superficie de los pulmones.  Esta área debilitada se llama “bula”.  En ocasiones dicha área se rompe de manera espontánea, permitiendo que escape el aire al espacio pleural.  En general este evento llamado neumotórax espontaneo no está relacionado con ninguna lesión mayor, simplemente puede ocurrir con la respiración normal por hacer una actividad física extenuante, durante el ejercicio.  El paciente experimenta dolor agudo súbito d,el pecho y dificultad respiratoria creciente.  Una porción del pulmón afectado se colapsa, perdiendo su capacidad para ventilar normalmente.  La cantidad de neumotórax varia, así como la dificultad respiratoria que experimenta el paciente.

Debe sospechar de un neumotórax espontáneo en un paciente que experimenta dolor súbito de tórax y falta de aire sin causa especifica conocida.  El tratamiento pre hospitalario que puede proporcionar para este tipo de neumotórax es administrar oxígeno y transportar.

Neumotórax a tensión

Una complicación potencial que se puede desarrollar después de las lesiones del tórax, es un neumotórax a tensión.


Esto puede suceder cuando hay acumulación significativa de aire entrando al espacio pleural, este aire aumenta gradualmente la presión en el tórax, causando primero el colapso completo del pulmón afectado y después, tirando del mediastino o parte central del tórax que contiene al corazón y a los grandes vasos, a la cavidad pleural opuesta.  Esto evita que retorne la sangre a través de las venas cavas al corazón y puede causar un choque y paro cardíaco.

Si se desarrollan síntomas de un neumotórax a tensión, después de sellar una herida abierta del tórax, debe retirar parcialmente el apósito para aliviar la tensión.  Al hacerlo, puede oír una precipitación de aire saliendo de la cavidad torácica, aunque esto no ocurre en todos los casos.

Comúnmente, el neumotórax a tensión se produce como resultado de una lesión contusa cerrada del tórax, en la cual una costilla fracturada, lacera al pulmón o a un bronquio.  Muy raramente surge de manera espontánea un neumotórax a tensión.

Los signos y síntomas comunes del neumotórax a tensión, incluyen dificultad respiratoria creciente, venas del cuello distendidas, desviación de la tráquea al lado opuesto al neumotórax de tensión, taquicardia, baja tensión arterial, cianosis y disminución de los ruidos respiratorios del lado del neumotórax.

El alivio del neumotórax a tensión debido a un traumatismo contuso en un paciente, se realiza insertando una aguja, a través de la caja torácica, al interior del espacio pleural; sin embargo, este procedimiento debe ser practicado por personal de SAV o del departamento de urgencias, dependiendo del protocolo local.  Un neumotórax a tensión, es un trastorno o condición amenazante de vida.  Siempre debe estar preparado para dar soporte ventilatorio con oxígeno a flujo alto y solicitar ayuda de SVA o transportar inmediatamente al hospital más cercano.

Examen físico enfocado – lesiones de tórax


Examen físico enfocado

Los pacientes con un ML significativo en el tórax, tienen una alta probabilidad de padecer otras lesiones.  Durante el traslado, efectúe un examen físico detallado, como lo vimos en el Modulo III, capítulo 8.  Su examen físico puede identificar lesiones que necesitan atención inmediata y ayudarlo a preparar y acondicionar el trasportar al paciente.  El examen físico detallado pueden ayudarlo a determinar todas las lesiones y su grado de gravedad.  Si el paciente no tiene traumatismos significativos y no hay problemas persistentes después de la evaluación inicial, puede no ser necesario practicar el examen físico detallado.  Muchas veces el tiempo para el traslado es corto y la condición inestable del paciente hacen impráctica esta evaluación.

Signos y síntomas – lesiones del tórax


Signos y síntomas

Los signos y síntomas de las lesiones del tórax incluyen:

  • Dolor en el sitio de la lesión
  • Dolor localizado , que es agravado por la respiración o si incremento
  • Contusión de la pared del tórax
  • Crepitación con la palpación del tórax
  • Cualquier lesión penetrante del tórax
  • Disnea
  • Hemoptisis
  • Falta de expansión normal con la inspiración de uno o ambos lados del tórax.
  • Pulso rápido, débil y baja tensión arterial después de experimentar un traumatismo de tórax
  • Cianosis alrededor de los labios o en las uñas.

Después de una lesión de tórax, cualquier cambio en la respiración normal, es un signo particularmente importante.  Un adulto sano, no lesionado, suele ventilar de 12 a 20 veces por minuto sin dificultad y sin dolor.   El pecho debe elevarse y descender en forma simétrica con cada ventilación.  Las respiraciones con una frecuencia menor de 12/min o mayor de 10/min, pueden indicar respiración inadecuada.  Los pacientes con lesiones de tórax a menudo tienen taquipnea o respiraciones rápidas, y respiraciones superficiales, debido al dolor causado al tomar una inspiración profunda.  Note que es posible que el paciente este haciendo intentos de respirar, pero de hecho no está moviendo aire.

Los traumatismos de la pared torácica, como heridas succionantes del tórax o tórax inestable, pueden interferir con la actividad efectiva de mover el aire.  Verifique la frecuencia respiratoria y vea si en realidad hay movimiento de aire en la boca, en la nariz o en ambos sitios.

Como sucede con cualquier otra lesión, el dolor, la hipersensibilidad es común en el punto de impacto, como resultado de una contusión o fractura.  El dolor suele ser agravado por el proceso normal de la respiración.  La irritación o el daño de las superficies pleurales, causan un dolor agudo o punzante con cada respiración, cuando estas superficies lisas se deslizan normalmente entre sí.  Este dolor agudo se llama dolor pléurico o pleuresía.

En un paciente lesionado, la disnea tiene varias causas, que incluyen obstrucción de la vía aérea, lesión de la pared torácica, expansión inapropiada del tórax por pérdida del control normal de la respiración o compresión del pulmón por acumulación de sangre o de aire en la cavidad torácica.  La disnea en un paciente lesionado indica un potencial de deterioro de la función pulmonar; se requiere un soporte inmediato y enérgico con alta concentración de oxígeno y ventilación con transporte inmediato.

La hemoptisis, escupir o toser con sangre, suele indicar que le pulmón, o la vía respiratoria han sido lesionados.  Con una laceración del tejido pulmonar, puede entrar sangre a las vías bronquiales y se expectora a exterior cuando el paciente trata de despejar la va aérea.

Un pulso rápido, débil y baja tensión arterial, son los signos principales del choque hipovolémico, que puede ser el resultado de hemorragias extensas en estructuras laceradas dentro de la cavidad torácica, donde están situados el corazón, y los grandes vasos.  El choque después de una lesión, también puede ser el resultado de una oxigenación deficiente de la sangre por pulmones que funcionan incorrectamente.

La cianosis en un paciente con lesión de tórax es un signo de respiración inadecuada.  El aspecto clásico azul o gris cenizo, alrededor de los labios y uñas, indica que la sangre no está siento suficientemente oxigenada.  Los pacientes con cianosis son incapaces de proporcionar un aporte suficiente de oxigenación a la sangre a través de los pulmones, requieren de una oxigenación constante y ventilación inmediata.

Muchos de estos signos y síntomas, ocurren simultáneamente.  Cuando cualquiera de ellos se desarrolla como resultado de una lesión de tórax, el paciente requiere de atención hospitalaria inmediata.  Recuerde que la principal razón de la preocupación en un paciente con una lesión del tórax, es el hecho de que su cuerpo no tiene medios para almacenar oxígeno, el cual es suministrado y usado continuamente aun durante el sueño.  Cualquier interrupción en este aporte, puede ser rápidamente mortal, y se debe tratar de manera enérgica.