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Los vasos sanguíneos y la sangre


Los vasos sanguíneos y la sangre

Hay cinco tipos de vasos sanguíneos

  • Arterias
  • Arteriolas
  • capilares
  • Vanas
  • Vénulas

Al fluir la sangre fuera del corazón, pasa a la aorta, que es la arteria más grande del cuerpo.  Las arterias van haciéndose cada vez menores o más pequeñas al irse alejando del corazón; los vasos más pequeños que conectan las arterias y los capilares se llamas arteriolas.  Los capilares son tubos pequeños con el diámetro del tamaño de un glóbulo rojo simple, que pasan entre las células del cuerpo, conectando las arteriolas  y las vénulas.  La sangre que sale del lado distal de los capilares fluye  hacia el interior de las vénulas,  estos vasos pequeños de pared delgada, se vacían en las venas, y a su vez lo hacen en la vena cava.  Este es el proceso que retorna la sangre al corazón en el lado venoso del aparato circulatorio.  El oxígeno y los nutrientes pasan con facilidad de los capilares a las células, de igual forma los desechos y el dióxido de carbono se mueven hacia afuera de las células u al interior delos capilares.

Este sistema de transporte permite que el organismo se deshaga de productos de desecho.

En los extremos arteriales de los capilares, y en las propias articulaciones, hay paredes musculares circulares que se constriñen y dilatan bajo el control del sistema nervioso autónomo.  Cuando se dilatan, la sangre pasa a los capilares en proximidad a cada célula del tejido circundante;  cuando se cierran o contraen, no hay flujo sanguíneo capilar.  Los músculos de los vasos sanguíneos se dilatan y contraen en respuesta a ciertas condiciones como por ejemplo: el temor, el calor,  el frio o necesidades específicas de oxígeno así como también, la necesidad de eliminar los desechos metabólicos.  En un individuo sano, los vasos nunca están completamente dilatados ni totalmente contraídos al mismo tiempo.

El último componente del aparato cardiovascular es la sangre  (el contenido del contenedor).  La sangre tiene glóbulos rojos o eritrocitos,  glóbulos blancos o leucocitos, plaquetas y un líquido llamado plasma.  

Como se expuso en el capítulo del cuerpo humano, los glóbulos rojos son responsables transportar el oxígeno a las células y del transporte del dióxido de carbono, o producto de desecho del metabolismo celular, hacia afuera de las células  de los pulmones, donde es espirado y retirado del cuerpo.

Las plaquetas son responsables de la formación de coágulos sanguíneos.  En el organismo se forma un coagulo de sangre dependiendo de uno de los siguientes principios: estasis de la sangre, cambios en la pared vascular como en una herida y la capacidad de la sangre de coagularse, debido a un proceso patológico o por un medicamento.  Cuando se produce una lesión en los tejidos del cuerpo, las plaquetas comienzan a acumularse en el sitio de la lesión; esto causa que los glóbulos se vuelvan pegajosos y se junten formando grupos.  Cuando estos comienzan a aglutinarse, otra sustancia en el organismo, llamada fibrinógeno, los refuerza.  Este es el paso final en la formación de un coágulo sanguíneo.  Los coágulos sanguíneos son una respuesta importante del cuerpo para controlar la pérdida de sangre.  Algunas enfermedades que interfieren con el proceso normal de coagulación las veremos más adelante.

El sistema nervioso autónomo, vigila las necesidades del cuerpo de momento a momento y ajusta el flujo sanguíneo, adaptando el tono vascular, según se requiera.  Durante situaciones de urgencia, el sistema nervioso autónomo, redistribuye a sangre automáticamente, disminuyéndola de otros órganos hacia el corazón, el encéfalo, los pulmones y los riñones.  De esta forma, el aparato cardiovascular es dinámico y se adapta de manera constate a las condiciones cambiantes del organismo para mantener la homeostasis y la perfusión.  En ocasiones cuando el sistema falla al proporcionar circulación suficiente para que cada parte realice su propia función,  este trastorno se llama hipoperfusión o choque.

Circulación – emergencias cardiovasculares


Circulación

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Para llevar a cabo esta función de bombeo de la sangre, el miocardio o musculo cardiaco, debe contar con un suministro continuo de oxígeno y nutrientes.  Durante periodos de esfuerzo físico o estrés, el miocardio requiere de más oxígeno, así que el corazón debe incrementar su perfusión.  En un corazón normal, el incremento en la necesidad de sangre, se cubre con facilidad mediante la distensión, o ensanchamiento de las arterias coronarias, incrementándose el flujo sanguíneo.

Las arterias coronarias son los vasos sanguíneos que nutren de sangre al musculo cardiaco, se originan en la primera parte de la aorta, justo por arriba de la válvula aortica.  La arteria coronaria derecha provee de sangre al ventrículo derecho y en la mayoría de las persona, la parte del fondo o pared inferior, del ventrículo izquierdo.  La arteria coronaria izquierda se divide en dos ramas principales,  las cuales alimentan al ventrículo izquierdo.

Dos arterias principales que se ramifican de la aorta superior proveen de sangre a la cabeza y los brazos.

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Las arterias carótidas derecha e izquierda, llevan sangre la cabeza y al cerebro.  Las arterias subclavias (debajo de la clavícula) proveen de sangre a las extremidades superiores. Cuando la arteria subclavia entra a cada brazo, se convierte en la arteria braquial que es el vaso principal que irriga a cada brazo; justo debajo del codo, la arteria braquial se divide en dos ramas principales: la arteria radial y la ulnar o cubital, que lleva sangre hacia las manos.

A nivel del ombligo, la aorta descendente se divide en dos ramas principales llamadas arterias iliacas derecha e izquierda, que llevan sangre a la ingle, la pelvis y las piernas.  Cuando las arterias iliacas entran a las piernas por la ingle, se convierten en arterias femorales derecha e izquierda.

Después de que la sangre viaja por las arterias, continúa hacia los vasos más pequeños, llamados arteriolas y capilares.  Los capilares con pequeños vasos sanguíneos casi del tamaño de una célula de grosor, que conectan las arteriolas con las vénulas.  Los capilares que se encuentran en todo el cuerpo, y permiten el intercambio de nutrientes o desechos a nivel celular.

Las vénulas son las ramas más pequeñas de las venas.  Después de viajar por los capilares, la sangre entra en el sistema de las venas, comenzando por las vénulas su camino de regreso al corazón.  Las venas se hacen cada vez más grandes y llega a formar dos grandes venas cavas, la superior y la inferior.  La superior lleva sangre de la cabeza y los brazos de regreso a la aurícula derecha.  La inferior lleva sangre del abdomen, los riñones y las piernas de regreso a la aurícula derecha.  Las venas cavas superior e inferior se unen en la aurícula derecha del corazón, donde la sangre se devuelve finalmente a la circulación pulmonar para su oxigenación.

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La sangre consta de diversos tipos de células y líquidos.  Los eritrocitos son los más numerosos y proporcionan a la sangre su color, llevan oxígeno a los tejidos del cuerpo y luego recogen el dióxido de carbono.

Los leucocitos son de mayor tamaño y ayudan a combatir las infecciones.

Las plaquetas que ayudan a la coagulación sanguínea son mucho más pequeños que los anteriores.

El plasma es el líquido en el cual flotan las células.  Es una mezcla de agua, sales, nutrientes y proteínas.

La tensión arterial, es la presión que ejerce la sangre circulante sobre las paredes arteriales.  La presión arterial sistólica es la máxima presión ejercida por el ventrículo izquierdo al contraerse.  Cuando este ventrículo se relaja, la tensión arterial desciende.  Cuando se cierra la válvula aortica, el flujo sanguíneo se detiene.  La tensión arterial diastólica es la que presión que ejerce sobre las paredes arteriales mientras el ventrículo izquierdo esta en reposo.  Recuerde que el número superior en la lectura de la tensión arterial es la presión sistólica y el inferior es la presión diastólica o de reposo.

COMPONENTES DE LA SANGRE


COMPONENTES DE LA SANGRE

La sangre es un líquido rojo espeso, complejo, formado por plasma, glóbulos rojos llamados eritrocitos, glóbulos blancos llamados leucocitos y plaquetas.

El Plasma es un líquido amarillo pegajoso, que transporta las células sanguíneas y nutrimentos.  También transporta material de desecho a os órganos de excreción.  Contiene la mayor parte de los compuestos necesarios para formar un coagulo.

Las moléculas de hemoglobina que contienen hierro en los glóbulos rojos (eritrocitos) dan color a la sangre y transportan oxígeno.  Constituyen cerca del 45% de la sangre.

Los glóbulos blancos  (leucocitos) desempeñan su papel en los mecanismos inmunitarios y de defensa contra la infección.

Las plaquetas son diminutos elementos, con forma de discos, que son mucho menores que las células anteriores.  Son esenciales en la formación inicial del coagulo, mecanismo que detiene la hemorragia.

La sangre saldrá de manera intermitente de una arteria y es de color rojo brillante.

De una vena fluirá como una corriente regular y es de color rojo oscuro.

De los capilares, fluirá de muchos puntos diminutos individuales.  La coagulación toma entre seis y diez minutos