Archivos diarios: 7/09/19

26.4 CUIDADO DE URGENCIAS


26.4 CUIDADO DE URGENCIAS

El cuidado de urgencia de las lesiones de la cara y el cuero cabelludo, es el mismo que el tratamiento de las lesiones de los tejidos blandos de otras partes del cuerpo.  Debe evaluar el ABC y tratar primero cualquier condición amenazante de vida.  Recuerde también seguir los protocolos de ASC en todos los casos.

Su primer paso consiste en abrir y despejar la vía aérea.  Recuerde que la sangre que drena al interior de la garganta y puede producir vómito y obstrucción de la vía aérea.  Tome precauciones apropiadas si sospecha que el paciente ha sufrido una lesión de la columna cervical; asegúrese de evitar movimientos del cuello y use la maniobra de tracción mandibular o la maniobra modificada para abrir la vía aérea del paciente y luego aspire la boca.  Una vez que el paciente es inmovilizado con un collar cervical y en una camilla rígida, puede ladearlo para permitir que drenen la sangre y el vómito fuera de la boca, en lugar de que se acumulen en la faringe y obstruya la vía aérea.


Controle la hemorragia, haciendo presión manual directa con un apósito estéril y seco.  Use una venda de gasa para envolver la circunferencia de la cabeza, y así mantener el apósito compresivo en su sitio.

No aplique presión excesiva si existe la posibilidad de una fractura de cráneo subyacente.  Cuando una lesión expone el encéfalo, los ojoso u otras estructuras, cubra las partes expuestas con un apósito estéril y húmedo, para protegerlas de más daños, en las lesiones en las cuales la piel no está rota, puede aplicar hielo envuelto en una gasa localmente, para ayudar a controlar la hinchazón de los tejidos magullados.

En las lesiones de los tejidos blandos alrededor de la boca, siempre debe verificar una posible hemorragia dentro de la boca.  Los dientes rotos y las laceraciones de la lengua pueden causar una profusa hemorragia y obstrucción de la vía aérea superior.

Con frecuencia el paciente deglutirá la sangre de las laceraciones dentro de la boca, por tal motivo la hemorragia puede no ser aparente.  También debe inspeccionar el interior de la boca en busca de posibles hemorragias y heridas ocultas en pacientes que han sufrido de algún traumatismo en la cara.  Recuerde que los pacientes que degluten sangre tienden a vomitar.

Con frecuencia los médicos pueden injertar un fragmento de piel avulsada, de vuelta a su posición apropiada.  Por esta razón, si encuentra porciones de piel avulsada que se han separado, debe envolverlas en un apósito estéril, colocarlas en una bolsa plástica y mantenerlas frías; nunca coloque el tejido directamente sobre hielo, pues la congelación destruirá el tejido y lo hará inutilizable.  Entregue la bolsa al departamento de urgencias junto con el paciente.  En muchas lesiones con avulsión la piel aun estará fija en un colgajo suelto.

Coloque el colgajo en una posición tan cercana como pueda a la normal, y sujétela en el sitio con un apósito estéril seco.  No debe reimplantar un colgajo avulsado que este visiblemente contaminado con tierra y otro material extraño.  Estos pasos ayudaran a incrementar las probabilidades de que el paciente sea reapertura o a su aspecto normal.